El hipertiroidismo es otra de las condiciones tiroideas que comúnmente afectan nuestra salud y bienestar. El hipertiroidismo, se refiere al aumento en la producción de las hormonas T3 y T4, ya sea por problemas en la tiroides en sí o en uno de los órganos que controla el Eje Hipotálamo – Hipófisis – Tiroides. Aunque, la mayoría de los casos es por un incremento en la función de la glándula tiroides.
Los síntomas se deben al exceso de hormonas tiroideas, lo cual acelera la tasa metabólica basal (TMB). Por tal motivo, presenta pérdida de peso con aumento del apetito, mayor frecuencia en las defecaciones y palpitaciones. También, debilidad muscular, fragilidad en la piel, el pelo se torna fino y quebradizo. En cuanto a la parte del sistema nervioso, vemos ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, dificultad para dormir – insomnio, incremento en la sudoración y un fino temblor en las manos. En las mujeres, el ciclo menstrual se hace menos frecuente y poco abundante.
El hipertiroidismo es causado en un 70% de los casos por la Enfermedad de Graves, una condición autoinmune la cual comprende, además, bocio y la apariencia de tener una mirada asustada. El bocio, implica un aumento de tamaño de la tiroides, lo cual conlleva a la apariencia de una masa o bulto en la parte anterior del cuello. Mientras, que la mirada asustada es por una retracción que ocurre en ambos párpados superiores y detrás del ojo por acumulación de sustancias inflamatorias. La Enfermedad de Graves, usualmente se presenta durante situaciones de estrés como lo es el parto.
Otras causas de hipertiroidismo, son los nódulos tiroideos, las tiroidítis y el reabastecimiento abrupto de yodo para crear hormonas tiroideas en un paciente deficiente de yodo. La complicación más temida y mortal en un paciente con hipertiroidismo es que bajo una condición de estrés como una cirugía, un proceso infeccioso o inflamatorio, sufra una Tormenta Tiroidea. En una Tormenta Tiroidea hay una liberación rápida de catecolaminas (hormonas del estrés), llevando al paciente a tener agitación, fiebre, coma y taquicardia.
El diagnóstico y seguimiento del hipertiroidismo lo realiza un médico internista especialista en endocrinología. Por medio de pruebas de laboratorio, las cuales se miden anticuerpos específicos y los niveles de estas hormonas en conjunto con estudios de imagen, incluyendo la captación de yodo radioactivo. El tratamiento es diseñado para las necesidades de cada paciente y se basa en medicamentos antitiroideos como el metimazol y el PTU, beta bloqueadores como el propanolol, cirugía y/o destrucción de la glándula con una alta dosis de yodo radioactivo.
En este mes como parte de la concienciación de enfermedades de la tiroides, hablar de este tema es fundamental, ya que, es común ver el hipertiroidismo seguir un patrón familiar. Así, podemos tomar cartas en el asunto lo más a tiempo posible. Por tal motivo, es imprescindible que en los chequeos preventivos de salud la función tiroidea sea evaluada.
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