Hoy por hoy, se estima que hay 30 millones de personas padeciendo de condiciones tiroideas, de las cuales la gran mayoría sufre hipotiroidismo. El hipotiroidismo, como su nombre lo indica es la baja función de la tiroides por medio de las hormonas T3 y T4, ya sea por problemas en la tiroides en sí o en uno de los órganos que controla el Eje Hipotálamo – Hipófisis – Tiroides. Independientemente del mecanismo por el que suceda, el resultado final es que la tiroides no está generando hormonas tiroideas.
Los síntomas son muy variados, como no hay suficiente cantidad de hormona tiroides en sangre, la tasa metabólica basal (TMB) baja. Esto ocasiona que baje la producción de calor promoviendo así, intolerancia al frío.
Asimismo, ocasiona ganancia de peso con pérdida del apetito, constipación, fatiga, cansancio, debilidad y depresión. La piel se torna fría y seca, el cabello se empieza a caer mucho y adquiere una textura gruesa y porosa. En cuanto a la parte cardiovascular, vemos que el pulso baja y la presión arterial sube. Mientras que, los niveles de colesterol y azúcar en sangre aumentan.
Las causas son múltiples, siendo la #1 Tiroiditis de Hashimoto que es una enfermedad autoinmune, donde los anticuerpos de la persona reconocen como extranjero el tejido de la glándula tiroides.
Otro motivo común, es la extirpación de la glándula o la administración de yodo radioactivo por motivos de cáncer, enfermedad de Graves o nódulos tiroideos. También, se puede deber a procesos infecciosos o inflamatorios como es el caso de las tiroiditis, el uso de algunos medicamentos, daño a alguna de las regiones del cerebro que participan en la estimulación de la tiroides y la falta de yodo en la dieta, razón por la que se recomienda que la sal de mesa sea yodada.
Se estima que 1 de cada 8 mujeres padecerá de hipotiroidismo por Tiroiditis de Hashimoto. Por tal motivo, es imprescindible que en los chequeos preventivos de salud la función tiroidea sea evaluada.
Una vez diagnosticado, el hipotiroidismo debe ser seguido por un médico internista especialista en endocrinología. El tratamiento se basa en reponer la hormona de manera externa, por medio de una cápsula de tiroxina o T4. Para asegurarnos que estamos prescribiendo la dosis correcta se debe tener un seguimiento estrecho a través de exámenes de sangre que su médico revisará.
En este mes como parte de la concienciación de enfermedades de la tiroides, hablar de este tema es fundamental, ya que, es común ver el hipotiroidismo seguir un patrón familiar. Así, podemos tomar cartas en el asunto lo más a tiempo posible. La Tiroiditis de Hashimoto predispone a padecer de otras enfermedades autoinmunes como es el vitíligo y neoplasias sanguíneas.
Espero que este tema te sea útil y haya sido de tu agrado ¡Gracias por leerme y seguir creando una Cultura de Salud! Si quieres que hable de algún tema en particular, déjamelo en los comentarios o escríbenos a infoculturadesalud@gmail.com
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Foto: Jake Lorefice
