Hoy por hoy en el mundo en que vivimos se ha convertido casi en un pecado envejecer. Entre tantos métodos para evitar esta parte tan natural del curso de la vida, sería bueno plantearnos ¿Qué cambios debo esperar ver en mi cuerpo a medida que pasa el tiempo? ¿Que constituye el proceso de envejecimiento? ¿Qué puedo hacer para retrasar su llegada a mi vida?
Cada día que pasa acumulamos daño en el ADN de nuestras células causados por los radicales libres a raíz del ambiente y nuestro estilo de vida que muchas veces nos conducen a exponernos ante estímulos nocivos como el calor, radiación solar, toxinas, humo de cigarrillo, alcohol, productos químicos, rayos X y otros más.
Estos daños en nuestro ADN consecuentemente producen alteraciones en el funcionamiento de nuestras células hasta que estas entran en apoptosis. La apoptosis se refiere a la muerte programada por el cuerpo de las células que no están en óptimas condiciones, si el daño es muy severo para ser reparado o si simplemente ya cumplieron su ciclo. Algunos ejemplos de apoptosis son la menstruación, el recambio de las células de la piel cada 21 días, por mencionar algunos.
Tanto la reducción de los radicales libres como la disminución en su producción retrasan el envejecimiento. Esto se debe a que a medida que envejecemos aumenta el estrés oxidativo y por eso los antioxidantes son muy importantes, pues pueden influenciar los efectos del estrés oxidativo y prevenir enfermedades asociadas a edad avanzada. Un ejemplo de esto son los serums de vitamina C que indican los dermatólogos para mejorar la producción de colágeno, la apariencia del daño solar y las arrugas en la cara.
Según la OMS “el envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores…” Ya vimos qué constituye el proceso de envejecimiento y cómo podemos aplazar sus consecuencias. Ahora veamos los cambios que vamos a experimentar en nuestro cuerpo por el simple hecho de que hemos visto x cantidad de amaneceres, es decir, que dependen de nuestra edad. Por último, veremos los que simplemente están asociados a la edad.
Cambios físicos que dependen de la edad
Pérdida de la audición, hipertensión arterial (presión alta), pérdida de la memoria, cambios en el patrón de sueño como insomnio y despertarse de madrugada, constipación, disminución de la acidez gástrica (predispone a helicobacter pylori), aumento en la grasa corporal, dolor en las articulaciones que soportan peso (osteoartritis), disminución en la filtración del riñón y por ende mayor riesgo a toxicidad por fármacos, perdida de la elasticidad de la piel, manchas en las manos y en las piernas, cataratas y presbicia (ver menos de lejos). En las mujeres, atrofia de las mamas y de la vulva. En los hombres agrandamiento de la próstata y cáncer de próstata.
Cambios físicos asociados a la edad
Aterosclerosis (acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos), Diabetes mellitus tipo 2, osteoporosis, demencia por Alzheimer, incontinencia urinaria e infecciones como la neumonía. Asimismo, también aumentan las probabilidades de tener cáncer, siendo los más frecuentes el cáncer de pulmón, de mamas, de colón, de piel, de endometrio, de ovarios, de próstata y los linfomas.
En conclusión, el envejecimiento es un proceso que no solamente se limita a la aparición de canas y arrugas en la cara (que es lo que muchas veces más nos preocupa), pues como vimos es una parte natural de la vida que simplemente refleja el impacto del tiempo, la genética y nuestro estilo de vida en nuestro cuerpo. Por lo que, la única variable sobre la que tenemos control es nuestro estilo de vida y de eso determinará cómo cada persona envejece. Mis recomendaciones para ti son:
- Implementar una dieta rica en frutas y vegetales como fuente de antioxidantes.
- Tomar agua en promedio 8 vasos en 24 horas.
- Reducir la exposición a los ratos ultravioletas del sol sin protección adecuada.
- Evitar el consumo de alcohol, cigarros y drogas.
- Asistir a tu chequeo preventivo de salud y seguir las recomendaciones del médico para tu caso en particular.
- Tratar de hacer ejercicios, especialmente con pesas para ayudar a mantener la masa muscular y reducir el riego a fracturas ocasionadas por la osteoporosis a medida que envejecemos.
Espero que te haya gustado el tema, no te olvides de escribirme en la barra de comentarios tu opinión y/o preguntas que tengas al respecto. ¡Gracias por seguir creando una cultura de salud!
Fotografía: Fuente externa.
Para el 2020 habrá más personas mayores de 60 años que menores de 5 años.
— Organización Mundial de la Salud (OMS)